En el video se ve al vecino muy enojado describiendo los
daños que sufrió su propiedad y otras del barrio. También comenta que en el
momento en el que las llamas ingresaron al loteo sólo estaban presentes los
pocos bomberos voluntarios con los que cuenta el cuartel de Villa de la
Quebrada, sin autobomba y con mínimos elementos para defenderse del fuego. “La
Intendenta no les da ni un caramelo”, comentó Ivan en el video que obtuvo en
pocas horas más de 30.000 reproducciones y fue compartido no menos de 1.500 veces.
Hace dos años que Ivan López vive en el loteo del cual, el sábado por la noche, su familia debió autoevacuarse cuando las llamas descendieron de las sierras, tal como ocurrió el día anterior en Los Molles y El Suyuque.
"Te lo voy a
mostrar del techo de mi casa Albertito, ahora vas a ver todo lo que se quemó,
vos que decís que no se quemó nada, que está todo controlado; ahora vas a
ver", ironizó Ivan al comienzo del auto rodaje y luego mostró un paneo
general visto desde el techo de su vivienda.
“Todo quemado. Allá
arriba, todo quemado; casas con tanques todos achicharrados. Cosas rotas, los
vidrios, bueno; un montón de cosas pero para que vamos a decir si después dicen
que es mentira”, manifestó López y prometió: “después vamos a seguir
subiendo videos para que vean que es mentira”.
Entre los daños generales
que dejó el incendio tales como postes de luz, pasto, plantas autóctonas y
ornamentales, y cercos perimetrales, hay muchos otros bienes materiales hechos
cenizas. Ivan le contó a NotiNogo que su familia perdió un cuatriciclo, una
máquina para hacer gimnasia, una heladera, mesa y sillas que estaban debajo de
una cochera abierta de 9 por 6 metros que también se derrumbó por el fuego. Además debió
remplazar el termotanque eléctrico de su casa que quedó “achicharrado” por el
calor y trabajar algunos días en el reacondicionamiento general y la limpieza
del interior de la casa donde quedaron vestigios de la quemazón.
Por su puesto, el saldo de las pérdidas pudo ser peor. En la desesperación de la evacuación, en la casa de la familia López quedaron sus cuatro perro que se refugiaron en la parte delantera de la vivienda donde el fuego no llegó, aunque uno de ellos tiene en su pelaje secuelas de haber sido alcanzado por las llamas. Un segundo auto de los López quedó también adelante de la casa y no debajo de la estructura de madera y chapa que se quemó, y donde habitualmente lo estacionan.